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Gotas de água

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La transformación hídrica a través del diálogo


La política ambiental del Gobierno federal tiene como su centro de gravedad el cuidado de la vida y las personas, con un firme compromiso ético.
La política ambiental del Gobierno federal tiene como su centro de gravedad el cuidado de la vida y las personas, con un firme compromiso ético.

El 21 de octubre de 2021, en Acapulco, Guerrero, sucedió un hecho histórico sobre el que vale la pena reflexionar.


DOI: 10.24850/b-imta-perspectivas-2021-41 Descarga PDF


Por iniciativa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, junto con la Cámara Minera de México (Camimex), se realizaron mesas de trabajo y discusión, durante la XXXIV Convención Nacional Minera, para conversar sobre la relación que una de las industrias más boyantes del país guarda y deberá guardar en los próximos años con el medio ambiente en general y con el agua en particular.


Por parte del sector ambiental participamos el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y la Comisión Nacional del Agua, mientras que por parte del sector minero estuvieron presentes Agnico Eagle México, Grupo México y la Camimex.


Durante el evento quedó demostrado que en ambas representaciones, en la de la industria y en la del gobierno, existe voluntad para dialogar sobre temas difíciles y para construir acuerdos a partir de información abierta y transparente, apoyados siempre en el mejor conocimiento científico. De esta manera, iniciamos el camino hacia la transformación hídrica, que tiene como mantra hacer del agua el elemento clave para el desarrollo económico y bienestar social de México. Las soluciones a las grandes crisis que ya se avizoran para este siglo, como la crisis hídrica, requieren de un esfuerzo conjunto entre sociedad, industria y gobierno. Para ello, es urgente construir entre todos los actores un ecosistema de cooperación, que tenga sus cimientos más fuertes en la confianza, el respeto a nuestras funciones y el reconocimiento de la diversidad social y climática de México.


Es por esta razón que este diálogo circular fue tan importante, porque a partir de la exposición de nuestros esfuerzos aislados, los problemas que enfrentamos y la manera en que imaginamos su atención podemos construir entre todos nuevos paradigmas para la gestión del agua en lo local, creando así una nueva forma de relacionarnos no solo con la sociedad, sino con el territorio mismo.


En todo el planeta se han cometido serios errores en las decisiones hídricas que en su momento no representaron un problema, pero que hoy dan lugar a diferentes crisis hídricas en ámbitos locales. Baste señalar el caso del río Colorado, en Estados Unidos de América, en donde hace unos meses, como consecuencia de la severa sequía que azota a esta cuenca y de su sobreexplotación, se dictaminó la reducción de concesiones de agua a usuarios agrícolas por primera vez en la historia de este sistema. Lo anterior es una muestra de que las alteraciones al clima inducidas por el hombre se manifiestan de forma más amarga en los cambios del ciclo hidrológico (distribución espacial y temporal del agua) y de que, desde luego, tienen un impacto directo en las actividades económicas que dependen de este vital líquido.


Durante la convención minera, pusimos sobre la mesa que para el año 2050 se reconozca la escasez de agua como la amenaza climática más grande que enfrentará la industria minera. Un reporte muy reciente de Standard & Poor’s (2021) identifica ya los riesgos hídricos como los más importantes para la economía global.


Existen tres hechos incontrovertibles que exhiben la alta dependencia del agua por parte de la industria minera global: 1) los minerales de mena promedio están en declive, por lo tanto, 2) se requiere un mayor volúmen de agua para su explotación y 3) esto da lugar a la necesidad de minas de jales más grandes para acumular rocas de desperdicio (Prior et al., 2012). Datos adicionales nos señalan que más del 80 % de las extracciones de agua para la minería en todo el mundo está asociada con la poducción de cobre, oro y hierro (Northey et al., 2014), por lo que es muy importante reconocer que diferentes productos de la minería se producen bajo distintos escenarios locales de estrés hídrico (p. ej. en las zonas áridas de México).Reconocer estas diferencias nos permite avanzar con mayor certidumbre hacia su correcta atención y, por lo tanto, hacia la prevención de conflictos sociales relacionados con el agua.


En la mesa pudimos constatar que existen ejemplos desde la industria que atienden en lo local las diversas necesidades de las personas. Sin embargo, el quid de la cuestión se centra en cómo hacer de esos buenos ejemplos el común denominador de la industria. Sólo a través del diálogo podemos construir un territorio fértil para la creación de nuevas avenidas de solución que reconozcan los complicados escenarios climáticos e hídricos que estamos enfrentado. La buena noticia es que hemos comenzado, y que hay voluntad desde el gobierno y la industria para avanzar juntos hacia una mejor gobernanza hídrica dentro del sector minero.


Desde el sector ambiental del Gobierno de México presentamos el libro Buenas prácticas para el uso del agua en la industria minera de México https://doi.org/10.24850/b-imta-2021-01, documento que promueve justamente las mejores prácticas en el mundo para el uso del agua por parte de esta importante actividad económica. El propósito es fomentar la generación de riqueza por esta industria, pero asegurando la sustentabilidad hídrica de nuestro país. La política ambiental del Gobierno federal tiene como su centro de gravedad el cuidado de la vida y las personas, con un firme compromiso ético, con políticas de transparencia en la información y con base en el mejor conocimiento disponible en el mundo.


No podemos continuar bajo la misma lógica del pasado, con una visión limitada y aislada, para tomar las decisiones relativas al agua. Esa visión le falló a las personas y al medio ambiente. Por fortuna, hemos comenzado abriendo la puerta de las conversaciones difíciles y podemos decir también que hemos comenzado a emprender el camino a su solución.


Iniciamos de esta forma un nuevo capítulo de relación entre la industria minera y el sector ambiental, uno en el que se reconoce la urgente transformación en la forma en que manejamos el agua. Esta mesa fue un primer paso en la construcción del importante tejido de confianza que necesitamos para tratar temas complejos. Regresamos con la esperanza de que otro mundo y otra relación es posible. Sigamos juntos hacia adelante con visión prospectiva para hacer del agua el motor de desarrollo económico y bienestar social que todos queremos.


Colaboración de Adrián Pedrozo Acuña y Agustín Breña Naranjo Perspectivas IMTA Núm. 41, 2021


Referencias:

S.A. Northey, N. Haque, R. Lovel, M.A. Cooksey

Evaluating the application of water footprint methods to primary metal production systems.

Minerals Engineering (2014) 69: 65-80.

T. Prior, D. Giurco, G.Mudd, L.Mason, J.Behrisch

Resource depletion, peak minerals and the implications for sustainable resource management. Global Environmental Change, Volume 22, Issue 3, August 2012, (577-587).


Fuente: Gobierno de México - Instituto Mexicano de Tecnología del Agua

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